Chile
Esto se observa tanto en la gran como en la mediana minería, y se explica por los esfuerzos que está desplegando la industria para hacer frente a la baja del cobre.
Miércoles 03 de Febrero de 2016.- La reducción de costos en la minería ha llegado a los sueldos de los profesionales. Un estudio realizado por la empresa de reclutamiento especializada Robert Half advierte una caída en la remuneración de varios de los cargos claves de la industria o, en el mejor de los casos, alzas por debajo del IPC.
Esto se observa tanto en la gran como en la mediana minería, y se explica por los esfuerzos que está desplegando la industria para hacer frente a la baja del cobre.
Mientras en 2014 el sueldo base de un geólogo de exploración de una gran empresa minera -sin contar bonificaciones ni otros beneficios- podría alcanzar hasta siete millones por mes, hoy su tope máximo es de seis millones, lo que supone un descenso de 18%. En el caso de los gerentes de proyecto, si hace tres años el sueldo base promedio rondaba entre los $7,2 y $12 millones en el caso la gran minería, hoy el rango se ha movido hacia los $7-$11,7 millones. En la mediana minería, el mismo cargo pasó de remunerarse con entre $4,5 y $8 millones a $4,5-$7,8 millones.
Un fenómeno similar ocurre con los gerentes de construcción y los puestos de superintendente de mina. Si en 2014 el sueldo base mínimo que tenía un gerente de construcción de una gran minera era de $6 millones y de $4,2 millones en el caso de un superintendente en una mediana minera, estos ahora alcanzan $5,8 millones y $3,7 millones, respectivamente.
En el mejor de los casos, el incremento nominal de los sueldos no es superior a 2%, muy por debajo de la variación que tuvo el índice de precio al consumidor (IPC) en los últimos doce meses, dando cuenta de un descenso del poder adquisitivo de los profesionales de la industria.
De todo el análisis, los puestos que corren mayor suerte son el de gerente de mantenimiento, cuyo sueldo base subió de $7,2 A $7,7 millones en cuatro años.
El análisis estima que los mayores afectados con estas variaciones serán los trabajadores jóvenes, ya que probablemente iniciarán su carrera con salarios inferiores a lo que lo hacían sus colegas mayores. A esto se suma que iniciarán su carrera laboral con restricciones nuevas, por ejemplo al momento de entregar bonos.
Nuevas competencias
El nuevo escenario requiere que los profesionales tengan otras características, enfocadas en la eficiencia y el liderazgo.
A nivel general, se espera que los profesionales más demandados en minería en 2016 se relacionen con las áreas de operaciones y mantenimiento, así como especialistas en seguridad, medio ambiente, calidad, relaciones con la comunidad y planificadores de corto, mediano y largo plazo que contribuyan a optimizar las operaciones.
Esto abre un espacio para las mujeres, que todavía representan una fracción muy menor del universo laboral en esta industria.
“Como dato, para el desempeño de tareas relacionadas con medio ambiente, calidad y relaciones con la comunidad, las mujeres, que actualmente suponen únicamente el 7,4% de los empleados de la minería, podrían encontrar oportunidades para desarrollarse en este sector”, señala el estudio.
Asimismo, se remarca que las habilidades que más demandarán las empresas a los profesionales que se sumen al sector minero son la disciplina, responsabilidad, manejo de temas de seguridad -se buscará a profesionales con certificaciones en normativas de calidad y seguridad como six sigma, ISO u OHSAS y que dominen ERP-, adaptabilidad, resiliencia, proactividad y capacidad para trabajar en equipo.
“Se valorará muy positivamente la experiencia previa de la industria y, para cargos gerenciales, el inglés será un elemento indispensable”, se indica.
Para colmo, se cree que los requerimientos de mano de obra permanecerán acotados. “En los próximos años, se espera que las principales inversiones vengan de la mano del Gobierno y de algunas mineras privadas. Ello podría generar demanda de nuevos cargos, pero se trataría de posiciones muy específicas y en forma puntual, no de una tendencia generalizada en el sector”, complementa el estudio.
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