Chile
Según estudio elaborado por Dipres los ingresos provenientes del metal rojo han disminuido considerablemente en los últimos años.
Lunes 29 de Febrero de 2016.- La composición de ingresos y gastos del presupuesto nacional ha cambiado en los últimos años, principalmente por modificaciones en los mercados internacionales en los que el cobre cumple un rol preponderante, dada las características de la economía local. Al respecto, en el último Informe de Finanzas Públicas, que acompaña al erario actual, del total de ingresos esperados para este año, sólo un 4,3% provendría de la minería del cobre: el 54% de ellos vía tributación de las empresas privadas del sector y el resto desde Codelco. Estos cálculos serán corregidos en los anuncios de marzo.
Como indica La Tercera, detrás del ajuste de cifras que se avecina no sólo hay una respuesta al deterioro económico local y la volatilidad del precio de los commodities en el mercado internacional. El menor aporte de los ingresos del cobre se ha convertido en una tendencia que se refleja hace algo más de una década, al punto que ha reducido casi cuatro veces su participación sobre las arcas fiscales. De hecho, mientras en 2006 los ingresos por cobre (mineras privadas y Codelco) significaban un 34% de los ingresos efectivos del Fisco, en adelante la trayectoria comenzó un fuerte descenso y ya en 2014 representaban apenas el 9%.
Con todo, el documento señala que dentro del conjunto de la recaudación de recursos tributarios, “los provenientes de la minería privada y del resto de contribuyentes, en promedio en el período de los últimos 10 años, han significado un 75% de los ingresos fiscales, con una leve tendencia al alza en los últimos años, llegando a representar un 81% del total de ingresos en 2014”.
En la misma década, los ingresos del gobierno central representaron, en promedio, 22,5% del PIB, con un peak de 25% del PIB en 2006-2007, principalmente de la mano del superciclo del cobre. Luego, la crisis subprime pasó la cuenta: en 2009 llegaron a un 19% del PIB, el nivel más bajo. “En los últimos dos años analizados se pueden observar cifras más cercanas al 20%”, añade el texto.