Chile
Para combatir los efectos del calentamiento global, la institución propone el reúso de las aguas tratadas, pues en Chile se descargan 249 millones de m3 al año.
Lunes 06 de Junio de 2016.- Potenciar las buenas prácticas para hacer un uso eficiente del agua toma gran relevancia en el Día del Medio Ambiente, porque el recurso es un insumo fundamental para el desarrollo de las principales actividades productivas. Ante la sequía surgen dos propuestas, el reúso de aguas residuales tratadas y la desalinización de agua de mar, dos soluciones con ventajas y falencias según las características de la localidad que requiera ayuda.
“El reúso de aguas tratadas, o la limpieza del agua para que pueda volver a ocuparse, puede llevarse a cabo tanto en procesos industriales como el riego. Esta solución es relevante y una oportunidad debido a que en Chile existen 34 emisarios submarinos que descargan aguas servidas al mar -unos 249 millones de m3 al año-, que podrían ser aprovechadas” explicó la subgerente de sustentabilidad de Fundación Chile, Ulrike Broschek.
A nivel internacional existen numerosas instalaciones de acondicionamiento en distintos grados y dimensiones. En países como Israel, Singapur, Estados Unidos y China, el reúso de aguas se gestiona a gran escala por la creciente escasez hídrica y las grandes magnitudes poblacionales. “Chile cuenta con pocos proyectos destinados a esta práctica, porque no ha sido muy estudiada y aún no cuenta con un reglamento que lo permita” agregó la experta de Fundación Chile.
La planta desalinizadora, por su parte, es capaz de convertirse en una alternativa que permite incrementar la disponibilidad del recurso debido a que quita la sal del agua de mar para que ésta sea potable o tenga usos industriales. Dado que el agua dulce del planeta constituye sólo el 3%, en este caso, el volumen del recurso disponible para el proceso de desalinización es muy alta.
“En la actualidad existen plantas desaladoras en el norte del país en especial en el rubro de minería, dado que la falta del recurso en las cuencas los ha obligado a utilizar esta fuente de agua alternativa. De todas maneras, el gran problema que enfrenta esta tecnología es su alto costo por su consumo de energía, el elevado costo de operación y la mantención del sistema” apuntó la especialista de Fundación Chile.
De todas maneras, la experta es categórica al indicar que todas las alternativas que aportan a la sustentabilidad del recurso hídrico son necesarias. “Es fundamental resguardar las principales fuentes y reservas; maximizar el almacenamiento de aguas en embalses o acuíferos en épocas de lluvias para tener reservas en épocas de escasez. También es necesario poner hincapié en reducir el consumo, pero cualquier acción debe ser estratégica” agregó Broschek.
En este escenario, la gestión hídrica tiene un rol protagónico, dado que a través de estudios, proyectos y obras es posible desarrollar planes para contar con el agua suficiente para llevar a cabo las principales actividades productivas de un país de manera sostenida. Por esta razón, las Naciones Unidas celebra el Día Mundial del Medio Ambiente para intensificar la atención y la acción respecto del desarrollo sustentable.
Volver a usar el agua
Debido a la sequía que enfrentan las regiones de Valparaíso y Coquimbo, Fundación Chile, con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), está trabajando en el desarrollo de un modelo de reúso de aguas residuales tratadas en ambos lugares para poder lograr su implementación y replicarlo a nivel nacional.
El estudio incorpora análisis de tecnologías, aspectos económicos, legales y la evaluación del impacto del proyecto para fomentar la distribución eficiente y equitativa del recurso en el territorio, es decir, abrir caminos para el reúso de aguas residuales en el país.