Internacional
Jueves 23 de Junio de 2016.- La cantidad de energía eléctrica generada mediante paneles solares fotovoltaicos se multiplicará por seis de aquí a 2030, gracias a que sus costes de producción caerán por debajo de los la generación térmica basada en la quema de carbón y gas natural. Esa es la rotunda conclusión de la Agencia Internacional de la Energía Renovable (Irena), que dibuja un panorama esperanzador.
Según consigna El Economista, la agencia estima así que en 2030 el total de la demanda mundial cubierta sólo con el sol se moverá en un rango que va del 8% al 13%, comparado con el 1,2% actual. Esa subida será la consecuencia directa no tanto de una mayor concienciación de la necesidad de recortar la contaminación y frenar el cambio climático, como de una caída sin precedentes en el coste de producción fotovoltaico.
Y es que se espera que ese coste medio caiga nada menos que un 59% en los próximos diez años, según la Agencia.
Esa tendencia ya está provocando que la producción basada en la quema de combustibles fósiles e incluso de la fisión atómica comience a retroceder en Estados Unidos y Europa, y un buen ejemplo de ello es el cierre, anunciado por PG&E, de la única central nuclear que quedaba en California.
"La transición renovable ha comenzado, y la solar fotovoltaica está jugando un papel clave. Las reducciones de costes, combinadas con otros factores, pueden desencadenar una expansión de esta tecnología a nivel global", advierte Adnan Amin, de Irena.
Por mercados, los más atractivos para los inversores en la energía solar serán, de aquí a 2020, Brasil, Chile, Israel, Jordania, México, Filipinas, Rusia, Sudáfrica, Arabia Saudí y Turquía, siempre según Irena, que explica cuáles serán esos "otros factores".