Chile
Respecto a la producción de cobre esperada para este año, el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco señaló que esta llegará a unos 600 mil toneladas, entre fino contenido en concentrados y cátodos, 3% más que en 2015 y que provendrán principalmente de la compañía Collahuasi y en menor proporción de Cerro Colorado.
Jueves 11 de Agosto de 2016.- El Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Sergio Hernández, entregó un completo panorama sobre los proyectos mineros y la producción de cobre esperada para la Región de Tarapacá, así como sobre las tendencias del mercado del cobre.
En su charla, dada en el marco de la Jornada “Desafíos de la industria minera en la actualidad” organizada por la Seremi de Minería, señaló que actualmente existen cuatro proyectos en desarrollo en la Región valorizados en US$ 5.862 millones. Estas iniciativas son Quebrada Blanca Actualizado que está situación base y con fecha aproximada de puesta en marcha para 2017; Cerro Colorado Continuidad Operacional para 2017 en condición probable; Quebrada Blanca Hipógeno en condición potencial con fecha 2021; y Orcoma, filial de SQM, que producirá yodo hacia el año 2018, que está en condición posible y que se incorporó este año en la cartera regional.
Respecto a la producción de cobre esperada para este año, el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco señaló que esta llegará a unos 600 mil toneladas, entre fino contenido en concentrados y cátodos, 3% más que en 2015 y que provendrán principalmente de la compañía Collahuasi (concentrados) y en menor proporción de Cerro Colorado (cátodos).
A mayo de este año, Collahuasi ha producido 198 mil toneladas de fino en concentrados y Cerro Colorado 35 mil toneladas de cátodos.
Perspectivas del mercado del cobre
En relación a las perspectivas del mercado del cobre, Hernández señaló que actualmente existen una serie de factores que están presionando a la baja el precio, entre los que mencionó, la normalización de la política monetaria en EE.UU que lleva a una apreciación del dólar y reducción de la liquidez a nivel global; la tendencia a la baja del precio del petróleo, que arrastra a otros commodities como el cobre; la desaceleración del crecimiento de China, principalmente del sector manufacturero e inmobiliario, y la tendencia a la devaluación del yuan en China por caída del comercio exterior, principalmente con EE.UU y Europa. Agregó además que la salida del Reino Unido de la Unión Europea añade un nuevo factor que podría presionar a la baja el precio dada la incertidumbre política y económica que genera, lo que sin embargo a la fecha ha tenido un impacto poco relevante en el precio.
Por contrapartida, señaló que hay una serie de circunstancias que presionan al alza el precio de este metal, tales como la postergación de nuevas iniciativas de inversión en el sector minero que podría generar un déficit de cobre para el periodo 2018 -2019; las medidas adoptadas por los bancos centrales de Europa, Japón y China que mantienen políticas monetarias de mayor liquidez y bajas tasas de interés para impulsar la demanda, la recuperación de las importaciones de cobre de China; la disminución de disponibilidad de chatarra de cobre a nivel global inducida por el bajo precio de commodities mineros que favorece la demanda de cobre de concentrados, entre otros.
El Vicepresidente Ejecutivo confirmó las expectativas de precio del cobre para este año de US$ 2,15 la libra como promedio anual, y de US$ 2,20 la libra para 2017.
Respecto a las perspectivas de precio del cobre para el largo plazo señaló que se espera una mayor cotización para el periodo 2016-2035 respecto al actual debido al reducido nivel de superávit en el mercado del cobre. Añadió que entre los factores que pueden llevar al alza el precio está el creciente desarrollo de la industria de autos eléctricos.; el mejoramiento de las condiciones de vida en China e India, generando una expansión en la demanda de energía (redes eléctricas) y de productos de consumo masivo, principalmente electrónica y automóviles; y el crecimiento de la población urbana en China e India.
Agregó que la reducción de la tasa de crecimiento de la demanda de cobre global, principalmente por efecto de China, dada la convergencia hacia un nuevo modelo de desarrollo, que privilegia el consumo interno y desarrollo de servicios; la reducción del volumen de cobre en componentes electrónicos; y el desarrollo de sustitutos del cobre para uso en componentes electrónicos podrían afectar a la baja el precio.
En relación con el consumo de cobre a nivel global, señaló que las perspectivas de Cochilco son que alcance un crecimiento promedio anual de 2,4% en el periodo 2010 a 2019; y de 1,1% entre 2020-2035 con respecto a la década anterior.
En el caso de China para el lapso 2010-2019, señaló que se prevé un alza de 5,1% influenciado por los primeros años de la década; de 0,4% anual entre 2020 y 2035 por la desaceleración de China debido fundamentalmente a un desarrollo menos predominante de la industrializadora y con énfasis en servicios.