Chile
Como una forma de contar con mayor liquidez y reducir costos, algunas compañías podrían enajenar o externalizar infraestructura auxiliar como puertos, centrales eléctricas o plantas desaladoras.
Martes 11 de Octubre de 2016.- Aunque energía es hoy el sector con más inversión en Chile, también en la industria minera habrá dinamismo. Así lo señala Felipe Díaz, jefe de finanzas corporativas para América Latina y representante en Chile del banco de origen nipón Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC) en entrevista con El Mercurio.
-En un contexto de menores precios, ¿qué gatillará la actividad en la minería?
“En su esfuerzo por reducir costos y reforzar su situación financiera, en minería hay opciones tanto en la venta de activos auxiliares, como plantas de desalinización de agua, puertos y transporte, como en la externalización de los mismos”.
“La gran minería está empezando a evaluar alternativas donde cierta infraestructura existente o por construir sea vendida a un tercero que la opere y provea de los servicios a la minera, con un contrato de largo plazo”.
“Es una fórmula cada vez más utilizada en el sector de recursos naturales en otros países en esta parte del ciclo de los commodities. Si bien en Chile se ha recurrido poco a esta fórmula, debiera empezar a utilizarse cada vez más como una forma de liberar recursos financieros”.
-Ustedes son muy activos en el sector energía. ¿Por qué los precios bajaron en la última licitación?
“En los últimos tres años, el sector adquirió un desarrollo importante y la gran cantidad de ofertas que se presentaron en el último proceso se explica por al menos tres factores. Uno: existe un fenómeno global de liquidez financiera y tasas de interés negativas en regiones desarrolladas que están forzando a inversionistas a buscar activos alternativos en Latinoamérica y mercados emergentes, que ofrecen comparativamente mayores tasas de retorno. Un tercio del stock de bonos del mundo desarrollado tiene hoy un yield negativo. Esto se ha magnificado especialmente en los últimos meses, el monto de bonos con yield negativo era de US$ 6 trillones en enero, llegando a US$ 18 trillones a fines de julio. En este contexto global particular, activos que generan flujos de caja estables con bajo riesgo de demanda o inmersos en un mercado regulado aún constituyen una alternativa atractiva. Estos activos por lo general son carreteras, plantas eléctricas, líneas de transmisión, sanitarias, gasoductos, etcétera”.
“La mayor demanda de inversionistas por este tipo de activos ha hecho que los retornos exigidos al capital sean más bajos a los vistos en el pasado, de un dígito (8% a 9%). Esto hace que proyectos de generación eléctrica sean aún factibles a menores precios de energía, como los vistos en la última licitación eléctrica”.
-¿Qué otros factores explica el interés en energía en Chile?
“Un segundo factor es el menor costo de las tecnologías, como eólica, que está entre US$ 40/MW y US$ 45/ MWh, o la solar, que es factible entre US$ 30 y US$ 35. Esta baja de costos es tanto por la disminución en el precio de los equipos, como por costos de operación más reducidos. Otra fuente de menores costos es la nueva ley de transmisión, en que las ERNC a partir de 2019 tendrán costo cero por ocupar transmisión troncal del sistema”.
“Un tercer factor es que algunos desarrolladores o inversionistas en el sector renovable tienen acceso a un paquete de compras global, por lo que tienen economías de escala con sus proveedores; además, operan con perspectiva global y si quieren entrar a un nuevo mercado se presentan con ofertas más competitivas”.
-Se cuestiona la intermitencia de las ERNC. ¿Es una crítica válida?
“La intermitencia puede subsanarse parcialmente entre las distintas tecnologías, como por ejemplo con una combinación de solar y la eólica, pero solo hasta cierto punto, porque esta complementariedad no es perfecta. Se requiere energía a gas, por su mayor rapidez y certeza en la entrada en operación, que se complementa bien con la intermitencia de las renovables”.
-Justamente, en la última licitación no ganaron ofertas a gas. ¿Qué cambios deben hacerse para que se incorpore esta energía?
“Tras la licitación, hemos estado en conversaciones con el Ministerio de Energía y participantes del sector para proponer algunas ideas desde el punto de vista financiero. Una de ellas es que en algunos bloques tengan exclusividad por tecnología. Así evitas que tengas maratonistas compitiendo con corredores de 100 metros. También aspectos estructurales que permitan optimizar leverage y rentabilidades de los proyectos”.
-¿Por qué estima que las centrales a gas, y no las hidroeléctricas, son la opción de energía de base?
“No vemos proyectos nuevos de energía hidroeléctrica de embalse. Si bien Chile tiene condiciones favorables para la hidroelectricidad, este tipo de proyectos se encuentra muy limitado en su desarrollo, tanto por su ubicación geográfica como por la infraestructura de transmisión. En los países como Perú y Colombia existen mayores recursos hidrológicos y las condiciones geográficas hacen su desarrollo más factible”.
El Mercurio